EL VINO: ¡Saluda a la especulación!
El vino está siendo el producto estrella de la exportación de Castilla-La Mancha en estos últimos 3 años, y lo podemos comprobar cuando los bodegueros nos afirman que “los depósitos estaban vacíos al empezar la nueva campaña”.
Pues bien, este mercado sufre fluctuaciones como todos los mercados productores que puede tener lugar por la interacción entre la oferta y la demanda, típica de una clase de macroeconomía 1º de carrera.
No obstante, también destacaremos que esa oferta está relacionada con las condiciones meteorológicas que conlleva el tiempo, como puede ser la sequía, la calor extrema, humedad en los meses de junio, que conlleva a plagas y enfermedades como pude ser la araña roja o el mildiu y la cenicilla, siendo estas variables exógenas.
Estas circunstancias han tenido lugar siempre, aunque han tenido un fuerte impacto este año, lo que ha provocado que la producción haya disminuido un 20% respecto al año anterior, al que hay que sumarle el descenso de la producción tras el arranque de viñas para acabar con los excedentes de estos últimos años, por los cuales las administraciones pagaban una cantidad estipulada y retiraban los derechos de viña, aunque este año con menor repercusión que la última vez.
La duda es ¿porqué este año han pagado las bodegas y cooperativas el doble al agricultor?, si el precio lleva estancado 20 años.
Quizá sea simplemente a la oferta y a la demanda, lo que han conllevado a aumentar su precio o que se explique por la especulación, no de los bodegueros ni cooperativas, sino de inversores de todo el mundo que hayan depositado su confianza en la compra de vino, para después venderlo más caro o incluso que sea dinero negro no declarado y la inversión sea un medio para blanquear dinero, no lo sé.
La duda final se hace mayor cuando tras preguntar a un directivo de una bodega en un seminario, me explicó diciéndome que hay estudios que explican el precio del vino desde 1995 llevados a cabo por profesores de la UCLM y que nada tiene que ver con la especulación.
Hay que tener en cuenta que es preferible a que se especule en vino y que las rentas lleguen al productor, que en alimentos como cuando se produjo tras la especulación del petroleo, después de la pérdida de valor de las hipotecas subprime en EE.UU.
Aquí lo que importa es la recuperación de las rentas per cápita de los habitantes de esos municipios y que los bodegueros paguen, a pesar de que en muchas cooperativas se hacen los locos y no recompensan a sus socios al precio al que tenian que pagar.
Lo que no hay duda es que existe una gran demanda de vino y los bodegueros quieren cuanto más, mejor, motivados por el gran margen de beneficio que todavía les queda tras pagar a sus clientes, aunque se haya duplicado el precio, debido a la gran competencia que existe entre bodegas y cooperativas y seguramente algunas pasaran por malos momentos este invierno al pagar mas a sus clientes, puesto que García Carrión empezó la campaña con un precio de salida relativamente alto para bodegas pequeñas con poco mercado y ese precio de referencia puede afectar a la contabilidad de estas empresas.
El establecimiento de una lonja que fije el precio del vino, me parece bien, siempre y cuando los beneficiados no sean siempre los de siempre, los mayoristas que atacan a los pequeños agricultores.